Una jugada condicionó todo el análisis posterior de la victoria del Espanyol sobre el Real Madrid. Superada la hora de partido, Carlos Romero corrió para frenar el contragolpe del equipo blanco y lo cortó con una dura entrada sobre Mbappé. Muñiz resolvió aquello con amonestación para futbolista perico, cuando fue una acción, como mínimo para que el VAR interviniera. No sucedió así y los acontecimientos se fueron agolpando unos a otros.
En ese momento el partido caminaba en tablas hacia un desenlace fatídico que se dibujaba con el campo inclinado hacia la meta del Espanyol. Así sucedió. Los blancos, ataviados de naranja en el RCDE Stadium, asediaron la meta de Joan García, pero fue la de Courtois la que se perferó. Se encargó de ello el propio Romero, tras culminar un contragolpe de manual de los pericos.
Fue la gota que colmó el vaso para el Madrid. Un jugador que había comprado la mayoría de papeletas para ser expulsado anotaba el gol del triunfo. Nadie daba crédito. Tampoco el mencionado Mbappé, que, por cierto, estuvo muy dolorido tras la salvaje entrada de Romero. El francés se marchó del feudo perico dejando un gesto que explica el sentir del Real Madrid en general y el suyo en particular.
Una vez acabado el partido, se duchó y salió por zona mixta sin argumentar palabra alguna. Dejando un gesto, el de cerrar la boca con el dedo a modo de cremallera, que refleja la indignación de los blancos. Ancelotti sí verbalizó el enfado por la dura entrada sobre Mbappé.
🤐 Le preguntan a Mbappé si la falta que había recibido era roja y su gesto lo dice todo
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— Tiempo de Juego (@tjcope) February 1, 2025
«Esta falta… inexplicable la decisión que han tomado. El árbitro, el VAR… todo el mundo lo ha visto. La cosa más importante es vigilar y proteger al jugador. Entrada muy fea de riesgo, afortunadamente no ha pasado nada. El riesgo de una lesión era alto, el VAR está también por esto. A nosotros nos parece inexplicable que no haya sacado tarjeta roja», argumentó Ancelotti sobre la entrada a Mbappé.
«No quiero hablar de este tema. Me refiero solamente a lo que ha pasado en el partido. Inexplicable la decisión que han tomado cuando lo ha visto todo el mundo. El Espanyol ha jugado muy buen partido, defendido muy bien. Era lo que tenían que hacer. Por parte nuestra se podía hacer mejor, pero el partido no ha sido tan malo. Resultado inmerecido, pero puede pasar. Seguimos en la pelea», zanjó.